...si hay que jugar con protección policial, mejor no jugar...
Buena prueba del espíritu deportivo que rige este deporte es el incidente de 1913. En los primeros años había cierto desconocimiento de las reglas por parte de los aficionados y pasaban cosas tan sorprendentes como la visita de Escocia al Parque de los Príncipes. Los galos no pudieron repetir el triunfo de dos años antes y el público, decepcionado, creyó que el árbitro inglés le había robado el triunfo a Francia. Míster Baxter tuvo que abandonar el estadio escondido en el coche del internacional francés Failliot, en una época en la que no había muchos autos. La respuesta de la Federación Escocesa fue contundente. "Si un partido no puede ser jugado más que con la protección de la policía, no vale la pena que sea jugado. Es absolutamente necesario enseñar a los espectadores que las tradiciones del rugby deben ser mantenidas, no importa dónde se juegue, y una de esas tradiciones capitales es el respeto y la inviolabilidad del arbitraje"
http://archivo.marca.com/rugby/6naciones06/otrashistorias.htm
miércoles, 14 de octubre de 2009
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